Los incendios de chimenea ocurren cuando los depósitos de hollín que se han acumulado en una chimenea se encienden con llamas o chispas de un fuego abierto. La mayoría de los combustibles sólidos producen algo de hollín que se acumulará sin una limpieza regular.

Recomendamos que las chimeneas se limpien al menos dos veces al año, una vez al comienzo del período de clima frío y nuevamente en el nuevo año. No confíe en limpiadores químicos, no hay sustituto para un cepillo de barrido.

Un incendio en la chimenea puede dañar el tiro y las grietas a través de las cuales pueden viajar chispas y provocar un incendio en otra parte de la casa.

Si tienes un incendio en la chimenea

• Coloque un protector contra chispas frente al fuego para evitar que se caiga el hollín caliente.
• Vierta suavemente agua sobre el fuego para extinguirlo y mantenga un suministro de agua cerca.
• Llame a la brigada de bomberos.
• Después de un incendio en la chimenea, haga que un constructor revise la chimenea y realice las reparaciones necesarias.

Otros consejos para fuegos abiertos:

• Siempre use un protector contra chispas cuando se deja un fuego desatendido.
• Utilice una protección contra incendios debidamente asegurada cuando haya niños en la habitación.
• No coloque un espejo sobre una chimenea.