Se deben realizar simulacros a intervalos regulares para probar la efectividad de los arreglos predeterminados. Los objetivos de un simulacro de evacuación en caso de incendio son:

1. para garantizar la evacuación segura, ordenada y eficiente de todos los ocupantes del edificio
2. utilizar todas las instalaciones de salida disponibles para que los ocupantes se familiaricen con ellas.
3. para probar todos los aspectos de los procedimientos de emergencia.
4. lograr una actitud mental que reaccione racionalmente ante un incendio u otra situación de emergencia.

La frecuencia de los simulacros dependerá del uso del edificio. Inicialmente, los simulacros deben realizarse a intervalos frecuentes, por ejemplo, cada dos meses hasta que todos estén familiarizados con los procedimientos. A partir de entonces, los simulacros deben realizarse al menos dos veces al año.

El simulacro debe iniciarse activando la alarma contra incendios y se deben observar todas las etapas del simulacro y se debe realizar una revisión del simulacro. Cualquier deficiencia puede entonces ser notada y remediada. [Cuando el sistema de alarma contra incendios esté conectado a un centro de monitoreo remoto, este centro debe ser notificado del simulacro propuesto].